3° - «Autodestrucción de la Democracia» - César E. Pico (1895-1967)
Quienes aceptan los dogmas de la democracia liberal suelen desdeñar los ataques de sus adversarios como si fueran lucubraciones teóricas desprovistas de contenido. «No se puede luchar –exclaman– contra la corriente inexorable del tiempo»: en esa frase se resume una jactancia de victoria que les imposibilita atender con el reposo debido las objeciones que se les formula. La frase, sin embargo, implica, para los demócratas, una pavorosa contradicción. Aceptemos, en efecto, la realidad de esa corriente histórica que imprime un cierto carácter de necesidad a los acontecimientos y fijemos nuestra atención en los hechos mismos y en su concatenación causal. La experiencia nos demuestra entonces que aquella necesidad no expresa una ley metafísica ineluctable sino que representa un proceso dialéctico cuyo desenvolvimiento depende de la permanencia de ciertas causas o principios. Descoyuntada la unidad espiritual de la antigua cristiandad, aparecieron con la Reforma y el Humanismo renacentista l