Declaración
GUSTAVO MARTÍNEZ ZUVIRÍA (HUGO WAST) (1883-1962)
Ya nos damos cuenta de que este nuevo libro puede resultarnos, como varios de los anteriores, una nueva aventura. Confiamos en salir de ella sin ofensa para nadie y con la bendición de Dios, que no nos ha faltado nunca. Efectivamente, nuestro papel no tiene «buena prensa», tal vez desde los tiempos en que se concedió a Desierto de Piedra (1926) el primer premio de la literatura nacional, lastimando con ello a los de la cáscara amarga, que esperaban ver premiado a cualquier otro de pura estirpe liberal. Nuestra culpa vino a agravarse en 1943 cuando, siendo Ministro de Justicia e Instrucción Pública, dispusimos que se enseñara la religión católica en las escuelas públicas y colegios nacionales, acabando con aquella degollación de inocentes, que era la enseñanza atea, que llaman laica. La enseñanza religiosa había existido hasta 1880, pero se abolió después de largo y tormentoso debate, en que los representantes católicos en el Parlamento fueron derrotados. Su restablecimi...