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Mostrando las entradas de febrero, 2024

«Semblanza de Alberto Ezcurra Medrano» - Ricardo Curutchet (1917-1996)

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«... su vida pública tomó un rumbo invariable en el orden del servicio de la Fe y de la Patria, dos vocaciones compartidas con igual fervor, lo que hizo de él un arquetipo del nacionalista católico o, dicho de otro modo, del católico nacionalista». Señoras y señores: Como acaban ustedes de enterarse, me toca a mi reemplazar a don Federico Ibarguren en el trazado de una breve semblanza sobre el autor del libro cuya presentación crítica estará a cargo del Reverendo Padre Alfredo Sáenz. No lo haré con iguales títulos que el doctor Ibarguren por obvias razones, pero también porque él fue más estrictamente contemporáneo y conmilitón que yo de don Alberto Ezcurra Medrano, de quien conserva recuerdos más vivenciales y por ello más valiosos que los míos. Sin embargo, si bien no tuve le honor de cultivar su amistad en forma directa, sí de conocerlo y tratarlo en lugares de frecuentación común como lo fueron los Cursos de Cultura Católica –sitos ya en la calle Reconquista 572–, en la sede de R

«La Hispanidad» - Rafael Gambra (1920-2004)

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«...Obra de españoles, fue la única colonización de la historia que no se llevó a cabo como sobre algo ajeno o extrínseco sino con una ya inicial interpenetración de razas y una transmisión profunda e indeleble de la fe cristiana». El término Hispanidad parece que fue acuñado por Mons. Zacarías de Vizcarra, allá por 1920. Fue después divulgado por Ramiro de Maeztu en su bello libro Defensa de la Hispanidad. Se inspiró este vocablo en el término Cristiandad que designó durante muchos siglos al conjunto de pueblos que aglutinó y civilizó la Iglesia durante la Alta Edad Media. Más o menos lo que hoy conocemos por Europa Occidental. El término tenía un significado territorial y cultural-religioso. La Cristiandad poseía una unidad religiosa en el cristianismo preluterano y una cierta unidad política en la diarquía Pontificado-Imperio. El Pontífice y el Emperador eran reconocidos en su seno como las máximas autoridades en lo religioso y en lo civil, sin perjuicio de la mayor o menor indepe

«El ayuno que agrada al Señor» - P. Gabriel de Santa María Magdalena O.C.D. (1893-1952)

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«El ayuno, como cualquier otra forma de penitencia corporal, tiene como fin realizar un desprendimiento más profundo de las satisfacciones terrenas, para que el corazón esté más libre y sea más capaz de saborear las alegrías de Dios y por lo tanto de la Pascua del Señor» 1.– «¿A qué ayunar, si tú no lo ves? ¿A que humillar nuestras almas, si no te das por entendido?» (Is 58. 3). De esta manera, siempre tan escrupuloso cumplidor del ayuno legal, levantaba el pueblo de Israel su voz, pretendiendo exigir unos derechos en fuerza de unas prácticas penitenciales que estaban vacías, de verdadero espíritu de piedad. Y la palabra del Señor respondía: «Ayunáis para mejor reñir y disputar y para herir inicuamente con el puño… ¿Es acaso así el ayuno que yo escogí?» (Ib. 4-5). A través de la palabra del Señor la Iglesia adoctrina a sus hijos sobre el verdadero sentido de la penitencia cuaresmal: «Inútilmente se quita al cuerpo el alimento si el espíritu no se aleja del pecado» (S. León M. 4 Sr

«Cristo y el dinero - Homilía del Domingo de Septuagésima (1963)» - P. Leonardo Castellani (1899-1981)

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«La Alta Finanza, que es un poder oculto, y formidable, opera por medio del sistema bancario moderno. El sistema bancario moderno está basado en una ficción, o digamos una estafa, pues abre la puerta a innumerables y enormes estafas»... He aquí algo más sobre el Capitalismo, «figurita de moda»  actualmente  en nuestra querida Argentina. « E 1 Reino  de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Salió luego hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en la plaza parados, les dijo: 'Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo'. Y ellos fueron. Volvió a salir a la hora sexta y a la nona e hizo lo mismo. Todavía salió a eso de la hora undécima y, al encontrar a otros que estaban allí; les dice: '¿Por qué estáis aquí todo el día parados?' Dícenle: 'Es que nadie nos ha contratado'. Díceles: 'Id t

«Las consecuencias de la derrota» (fragmento) - Ernesto Palacio (1900-1979)

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«La sabia política americana del Restaurador había afianzado, por lo demás, nuestro prestigio en todo el continente, donde se veía con simpatía y con esperanza la expansión de nuestra influencia» … El 3 de febrero se cumplirá un nuevo aniversario de la  batalla de Caseros, verdadera derrota nacional, hoy tan celebrada por nuestro gobernante de turno. He aquí un pequeño fragmento de las nefastas consecuencias que ello ocasionó a nuestra dolida patria. Con la derrota de la Confederación en Caseros –tal vez la mayor calamidad de nuestra historia– se frustraba temporariamente el destino nacional y se abrían para el país treinta años más de guerras civiles. Aun dando por ciertas la imperfecciones que a la dictadura del general Rosas le achacaban sus enemigos, no hay duda de que el viejo e ilustre partido federal, del que era jefe, representaba la unidad nacional, la integridad territorial, la fidelidad a las esencias tradicionales de la patria, a la vez que un cabal concepto de la sober