La desolación de Lugones
P. LEONARDO CASTELLANI (1899 -1981)
Tres años han pasado desde que el más grande poeta nacido en las tierras del Plata puso fin a su vida con mano violenta [1] ; y después de haber testimoniado acerca de la enfermedad de la Patria en sus obras LA HORA DE LA ESPADA y LA MISIÓN DEL ESCRITOR selló por desgracia su testimonio con un acto de desesperación infinitamente deplorable. Tres años, y la nación ha olvidado a Lugones. Tres años, y los «intelectuales», que armaron tan grande batifondo y cotorreo de bandar-log cuando sonó aquel trueno, están ya enteramente entregados a sus pequeños comercios y jueguitos vanos. Tres años, y la publicación oficial de las obras completas del gran artista duermen en proyecto en el seno de nuestro parlamento ridículo. De esto hemos de alegrarnos. Los politiqueros que hoy mangonean los destinos de la Patria no merecen a Lugones, ya que se puede decir que en cierto modo fueron sus asesinos. Es mejor que no se reediten las obras de Lugones hasta qu...