«Raúl Scalabrini Ortiz, a 25 años de su muerte» - Ricardo Bernotas (1934-2022)
La nota que hoy presentamos fue
publicada en mayo de 1984, al cumplirse, como indica el título precedente, 25
años de la muerte de Raúl Scalabrini Ortiz (30/5/1959). De allí la referencia
efectuada por el autor. Que la reproduzcamos en esta ocasión obedece, pues, no
sólo a su valioso contenido sino también a la actualidad que reviste para nuestra
doliente patria.
De joven tuvo inquietudes por la
búsqueda de la identidad del ser argentino: «El Hombre que está solo y
espera» fue el resultado de estos primeros escarceos literarios. Pero su
inteligencia práctica no se detenía en la simple meditación, y avanzando ya en
el orden de lo concreto, su asombro ante lo que con acierto denomina el
descubrimiento de la realidad argentina fue sin duda lo que decidió la vocación
de su vida: la dedicación al conocimiento de esa realidad y la enseñanza de la
misma a sus compatriotas. «Volver a la realidad es el imperativo inexcusable.
Para ello es preciso exigirse una virginidad mental a toda costa y una
resolución inquebrantable de querer saber exactamente cómo somos», dijo alguna
vez.
Con
otros intelectuales de su generación fue de los primeros en distinguir
perfectamente que nuestra Patria, pese a tener simbología propia y apariencia
de estado independiente, era una colonia cuyo trabajo consistía en abastecer de
bienes y materias primas a su metrópoli –el Imperio Británico–.
Consciente de la imposibilidad de revertir esta realidad por el desconocimiento
que de la misma tenían los argentinos, trabajó incansablemente por la
ilustración de los mismos, iniciando simultáneamente, y como un paso dirigido
al mismo fin, una campaña demostrativa de la imperiosa necesidad de defender la
incipiente industria nacional y desarrollarla con miras a recuperar la
independencia junto a un paulatino crecimiento del país. El periodismo («Señales»
y «Reconquista»), conferencias, y el libro («Política Británica en el Río de
la Plata»), fueron sus armas de combate y constituyen el fehaciente
testimonio de su penetrante comprensión de los problemas que por entonces
acuciaban a la Nación.
Lo principal de su obra escrita,
la «Historia de los Ferrocarriles Argentinos», la ya mencionada «Política
británica en el Río de la Plata» y la recopilación de algunos trabajos
periodísticos en los dos tomos de «Bases para la Reconstrucción Nacional»
son de lectura indispensable para quien pretenda enfocar la realidad económica
y política argentina despojada de toda connotación ideológica. Y pese a
referirse en ocasiones a aspectos meramente coyunturales –como está de moda
decir– permiten conformar un criterio adecuado para el estudio de la materia
económica desde una óptica política nacional y realista. El valor de su
contenido la convirtió en material de obligada consulta de historiadores y
ensayistas políticos.
Desenmascaró, bueno es
recordarlo hoy, la felonía oculta detrás de la careta del experto asesor Prebisch,
y puso en descubierto la hipocresía del «antimperialismo» de los comunistas
criollos el cual no excede en la realidad los límites de una agitación
verborrágica y dialéctica.
En
estas oscuras horas que nos toca vivir, no sería ocioso recorrer las huellas
que este insigne argentino supo iluminar con su inteligencia puesta al servicio
de la Patria.
* En Revista «Cabildo», segunda época, año VIII, Nº76, del 21 de mayo de 1984, pág.18.
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