«Sitios» - Luis Gillet (1876-1943)
«…Toda catedral está orientada, es decir, su eje se traza del Este a Oeste; el ábside recibe los rayos del sol naciente, y la fachada, por el contrario, las supremas miradas del astro en su ocaso…» Una de las bellezas de la catedral es la elección del sitio, y esa manera infalible que tiene de instalarse en la naturaleza y de participar en ella. Hoy que nuestras iglesias se fundan donde pueden, en medio de las nuevas aglomeraciones urbanas, en arrabales sin gloria, puerta con puerta de un cine, en el alineamiento de las calles como las iglesias americanas, sin tener en cuenta la orientación y las grandes reglas tradicionales vigentes desde la más remota edad, nos cuesta trabajo comprender solamente esa belleza que a la catedral presta su carácter de cosa necesaria. Nada más misterioso que los signos por lo que se reconoce en el mundo la presencia de lo divino, los lugares de la tierra a que se unirá la noción de lo sagrado. ¿Cuáles son los caracteres visibles de esa alianza que el ...