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Mostrando las entradas de octubre, 2018

Prólogo
GUSTAVE THIBON (1903-2001)

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Este libro es un testimonio. No «al sol que más calienta», sino a los astros que fueron ayer estrellas fijas de nuestro destino y que están hoy desapareciendo de nuestro horizonte. Un testimonio a favor del hombre eterno contra los ídolos que ha segregado nuestra locura y que devoran nuestra propia sustancia. Un grito de alarma profético frente al inmenso suicidio colectivo que nos amenaza y que se reviste eufóricamente de los bellos nombres de progreso, de sentido de la historia, de liberación, de democracia –cuando no de ecumenismo o de aggiornamento . Por ello, este libro posee todas las virtudes de la novedad. En un siglo en que reina el conformismo del absurdo y del desorden, en que el ídolo de la revolución permanente se ha convertido en centro de atracción para los rebaños de esclavos teledirigidos, nada hay más nuevo ni más insólito que predicar el retorno a las fuentes y defender la naturaleza y la tradición. «Nunca como hoy el genio de una época se ha aplicado a la destr

Sobre la Inteligencia Argentina (II)
LEOPOLDO MARECHAL (1900-1970)

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Llamará quizás la atención del lector el contenido de esta segunda parte del artículo de Marechal, en la medida en que el autor vislumbra en la Argentina el inminente y seguro derrumbe del «sentimentalismo romántico» frente a la «inteligencia clásica», respecto de la cual ve un esperanzador resurgir; circunstancia por cierto que pronto, y una vez más, se vio frustrada. Debe considerarse, empero, que estas líneas fueron escritas en 1941 cuando, en rigor, la labor intelectual que venía desarrollándose en el país permitía presumir, ciertamente, la real restauración de «la inteligencia argentina». [...] LA INTELIGENCIA ARGENTINA Estimado amigo, creo haber esbozado el drama de la inteligencia occidental y sus funestas proyecciones en la edad que nos toca vivir. Consideraré ahora la inteligencia argentina y su posición en el drama. Dije ya que la inteligencia argentina, en razón de su origen, es una inteligencia clásica. Cierto es que durante su formación, en los tres siglo

Sobre la Inteligencia Argentina (I)
LEOPOLDO MARECHAL (1900-1970)

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Estimado amigo: cuando me propuso usted que escribiese algo sobre la «Inteligencia Argentina» me dije que no sería posible abordar el tema sin asociarlo al drama que ha venido sufriendo la inteligencia occidental desde los comienzos de la Edad Moderna, drama severamente aleccionador, durante cuyo acto final (me refiero a la Revolución Francesa) nuestro país decidió asumir el honor y la responsabilidad de las naciones independientes. Como el desarrollo total del asunto exigiría un espacio y un tiempo que me falta ahora, me limitaré a exponerle las tres o cuatro ideas alrededor de las cuales trabajaría yo, si me viese llamado a tratar el tema con la seriedad que se merece. INTELIGENCIA CLÁSICA La inteligencia argentina, en razón de su origen y por gravitación de raza, es una inteligencia «hispánica»: si quisiéramos extender los límites de nuestra definición, diríamos que es una inteligencia «mediterránea» y, sobre cualquier otro adjetivo, una inteligencia «clásica». Lo es en su es

La Cultura
P. JULIO MEINVIELLE (1905-1973)

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En esta hora de confusión –confusión, que es lucha de apetitos porque hay tinieblas en la mente– NUESTRO TIEMPO se impone como tarea propia y específica la valoración de nuestra riqueza cultural. No es tarea que parece llevar más rápida y direccionalmente a la grandeza de la patria, pero es la única que lleva sólidamente. Los valores permanentes de la patria, y por ende, su soberanía, sólo los guardan los pueblos que quieren y que pueden guardarlos. Y esta voluntad de poder es patrimonio de pueblos de alto nivel cultural. La voluntad de poder que surge de un pueblo ennoblecido por la riqueza cultural jamás puede ser vencida. Porque si la fuerza material está al servicio de esa voluntad, estará al servicio también de su legítima grandeza y será utilizada decisivamente en los momentos en que pueda ser puesta a prueba por los detentores de la fuerza bruta. Y si este pueblo hubiera de morir, sucumbiendo bajo el peso de la superioridad de la fuerza bruta, no faltará el poema que gua

Carta «Quarto abeunte saeculo», sobre Cristóbal Colón
S.S. LEÓN XIII (1810 - 1903)

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Al terminarse el cuarto siglo [1] de los transcurridos desde que un hombre nacido en la Liguria abordó, el primero de todos, bajo los auspicios de Dios, las desconocidas playas transatlánticas, apréstanse las gentes a celebrar la memoria de tan fausto acontecimiento y a enaltecer a su autor. Y ciertamente que no es fácil encontrar causa más digna de exaltar la admiración en las inteligencias y despertar el entusiasmo en los corazones. Porque hecho de por sí más grande y maravilloso entre los hechos humanos, no lo vio edad ninguna: y con quien lo llevó a cabo, en grandeza de alma y de ingenio, pocos entre los nacidos pueden compararse. Por obra suya, del seno del inexplorado Océano surgió un Nuevo Mundo; inmensa multitud de criaturas volvieron desde las tinieblas y el olvido en que yacían a formar parte de la sociedad humana, trocando la ferocidad del salvaje por la suavidad de costumbres y la civilización; y logrando, beneficio incomparablemente mayor, pasar, por medio de la com

Los traidores al desnudo
RAMÓN DOLL (1896 - 1970)

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Este libro [1] de una lógica documental a prueba de bomba, ha tenido la virtud de entrar por los ojos y los oídos en un medio que ya parecía haber perdido la facultad de reaccionar por reflejos patrióticos y en un momento en que el país vive aturdido por el homenaje a Sarmiento. Para no hacer una reseña del libro, diremos que Font Ezcurra reconstruye en cinco capítulos, que son cada uno una verdadera lápida contra los desterrados unitarios, la situación de nuestro país durante la década que comenzara hace justamente un siglo [2] . La Argentina rodeada por una conjuración internacional, en la que cuentan simultánea o consecutivamente Francia, Inglaterra, la Confederación peruanoboliviana, Brasil y Chile. Y alentando, estimulando e inspirando, cada una de esas intervenciones diplomáticas o armadas, un traidor, un intrigante o un libelista, que pluma en mano ofrecía a los extranjeros los más jugosos trozos de la soberanía. Es la Comisión Argentina en Montevideo, «tristemente c