Editorial
RICARDO CURUTCHET (1917-1996)

No cederemos a la tentación de aventurarnos por los sinuosos caminos de la filosofía de la historia, para tratar de explicar la función que los Estados Unidos de América cumplen contemporáneamente. Hay, por supuesto, razones físicas y metafísicas, políticas y metapolíticas, que condicionan los acontecimientos y que impulsan a esta inmensa nación a destruir la cultura que la originó y el orden que heredó. Lo que ahora deseamos comentar es el aspecto ético de su gestión, ya que éste es el terreno que la clase dirigente norteamericana ha elegido para relacionarse con el resto del universo. Los Estados Unidos fundaron su identidad nacional en un imperialismo tosco e infértil, que ninguna consideración ideológica hizo variar nunca. Después de haber cercenado el territorio de Méjico, se complacieron en imponerle un régimen izquierdista y ateo de vida perenne; tras ello se ensañaron con los restos del Imperio español en tierras calientes, humillaron a Colombia engendrando a Pa...